Sin poder dormir, me pongo de pie en un extremo del dormitorio, me encuentro frio con un short corto, desnudo en el pecho y vientre, sin protección en los pies, con el pelo corto y enloquecido. Sudo, pero frio, siento mis dedos, mis bellos erguidos y mis poros despiertos. Me pregunto ¿Quién soy?, ¿existo? Soy José hijo de Miguel y Tere ¿los conozco?, creo que si pero no los recuerdo soy único y tengo un dormitorio único, este tiene cojines en el muro, ¿estoy loco?, ¿es un reclusorio?, ¿estoy enfermo?, ¿me drogo? Mi colchón tiene similitud con un puerco espin o un erizo y sus fierros los siento como cuchillos en mi lomo, tengo sed y no bebo, me siento solo es de noche, veo puntos luminosos en el cielo, les gusto y los siento, los veo protegidos por un punto con dimensiones diferentes, este es muy luminosos, pero no es el sol, es su suplente de noche. Reposo en un sillón de cuero de color plomo y negro, estoy encogido sobre el, pienso, miro, nos escucho ni mi respiro, tengo miedo, no se de que pero lo siento, tengo miedo, pienso y me pregunto ¿Dónde estoy?, ¿mis seres queridos?, ¿me quieren?, espero que si y que pronto mi visiten. Me echo sobre el mismo colchón y le reconozco los cuchillos, me hieren pero no me duelen, es costumbre y no los siento, pienso, miro el techo y no lo veo bien, es oscuro en el dormitorio, me concentro en el techo y pienso… ¡en ti!, ¡un momento!, te veo y no te reconozco ¡te veo! ¿Quién eres?, eres diferente, te gusto, me sonríes, tienes miedo, creo que siento lo mismo, miedo ¿Por qué?, ¿Cómo dices?, ¿te dicen Muerte?... ¿vienes por mi?... ¿Por qué?, no entiendo, no quiero ir, te conozco poco, lo mínimo… mejor miro otro punto en el techo, me dio mucho miedo, mucho miedo, no te quiero en el dormitorio, te recuerdo y me olvido, tengo sed y no bebo. No cierro los ojos, estoy con los ojos fijos en un punto en el techo y pienso ¿Por qué estoy solo?, ¿seré un peligro?, recuerdo poco, ¡si recuerdo!, recuerdo un perro gris, vivió conmigo en el dormitorio, se fue me dejo solo, pero lo quise y lo quiero, espero verlo de nuevo, debe ser enorme y bello, de sentimientos nobles, no me mordió, si me quiso y mucho, siempre lo tendré presente en lo profundo de mis ser. Recuerdo que me despertó muy de noche solo con el motivo de oír el susurro del rió y poder sentirme mejor porque esto ocurrió en el inicio de mi encierro, luego de oír dicho susurro logre dormir de corrido. Sigo sobre el colchón, me pongo de pie, siento frió y no le temo, recorro un extremo del dormitorio, veo un hueco en el muro, en el veo unos ojos, no les temo porque no les importo, me ven, los miro directo, los ojos se mueven los sigo y descienden por el muro en la noche se vuelven y se esconde entre los cojines de otro muro. Me echo sobre el colchón, reconozco de nuevo los cuchillos, enfoco mis ojos en un nuevo punto del techo, veo mejor, el techo es gris pero no oscuro, miro y nos existe foco en el dormitorio, nos los necesito, tengo ojos y muy buenos, tengo sed y no bebo. Sigo despierto, no tengo reloj pero veo un poco mejor, el techo sigue gris, mi cuerpo sigue sobre el colchón, no se porque no duermo, pienso mucho pero muy poco logro. Pienso, miro, siento, que mi cuerpo y el colchón se unen, se unen y yo me vuelvo pequeño, todo es inmenso.Siento tu cuerpo, te miro y no duermo… tengo sed y no bebo. |